imagen tomada de http://www.labutaca.net/peliculas/la-naranja-mecanica/

 

El cine: la consagración de todas las artes. Un magnífico espectáculo si se es bien disfrutado, como diría mi profesor de cine Humberto “las películas se deben ver más de una vez” y claro, en la primera vez que se ven, son para disfrutarse como un ingenuo espectador.

Cuando vi La Naranja Mecánica quedé en shock, estábamos par de amigos y yo un viernes por la noche con algunas cervezas. Todos muy abiertos a disfrutar de la película sin ninguna profundidad aparentemente. Bien, nos fue inevitable NO filosofar.

En aspectos técnicos esta joya de cine de culto se las lleva todas. De pensar que fue hecha en los setenta, no me esperaba el lenguaje visual usado y en efecto superó todas las expectativas. Si, hablo de lo visual. En cada toma me generó incomodidad, para mi, una cualidad que tienen pocos directores y Kubrick es un genio en esto.

Esa noche quedé boquiabierta. Solo pensaba en lo trascendental o radical que sería en la realidad llevar a cabo alguna de estas macabras prácticas… pero… y si funcionara? No dejé de preguntarme -ni dejo de hacerlo-. Y me lo sigo preguntando una y otra vez. Otra de las grandes cualidades de una muy buena película -a mi criterio- es ponerte a pensar, cambiar las formas en las que vienes viendo las cosas. Oh gran Kubrick!

La obra es original es una novela del escritor británico Anthony Burgess, publicada en 1962 y unos años más tarde es llevada al cine. Increíble como aún en el 2018 sigue teniendo una vigencia impecable. Los drugos, el bar lácteo, BillyBoy…la Vida… la violencia… llevan a Alex a ser víctima de sus propias acciones.

Me detengo aqui, porque estoy muy cerca de espoilear la película #MuyMalaMia como suelo hacer sin querer. Esta vez no lo haré para que Alma no me odie, dejaré que ustedes la vean. Si quieren conversamos sobre ella en par de años, les puedo asegurar que seguiremos pensando en esto. Mientras tanto, tómense su leche y nos vemos en el bar lácteo. Cheers!

By @r8nita