
Bueno, iniciaré contando esta historia, que fue la que dio inicio a una nueva etapa de mi vida, y como ocurrió. Soy la hija menor en la familia, y soy un tanto peculiar. Desde los 13 o 14 años (tengo a la fecha de esta publicación 27 años) había dicho que quería independizarme y que en cuanto pudiera me saldría de la casa, obviamente una puberta de esa edad y diciéndole eso a sus padres de la forma en que lo hice (un arranque de coraje) no fue lo mejor que pude haber hecho, mis padres se soltaron a llorar y bueno, drama total. Según yo a los 18 me largaba de casa, ay les encargo los casi 10 años que me tomó poder hacerlo, pero al fin lo logré. En cuanto mis condiciones laborales mejoraron empecé a buscar departamento, a comprar todo los muebles y electrónicos y después de un mes de estar acondicionando el depa, al fin les dije a mis padres que me iba de la casa, dos semanas antes de la fecha elegida para ésto. Una vez más, el drama se hizo presente, sobre todo mi madre, mi padre aunque lo veía con intención de decirme algo, al final se abstuvo y solo se quedó serio, y ambos me reiteraron su apoyo, y que siempre contaría con ellos y que su casa siempre sería mi casa y tenía las puertas abiertas. Hoy al fin, como menciono en la primera publicación, estoy cumpliendo 10 meses de vivir sola, y este tiempo ha sido un aprendizaje total y un autodescubrimiento que, de haber continuado viviendo con mis padres no lo tendría el día de hoy. Así que, a las chicas que me lean, si es lo que desean, busquen la forma de que sus metas se logren, aunque a veces la paciencia no sea una de nuestras virtudes. 🙂